El objeto de un Proyecto Educativo Nacional se sitúa en dos dimensiones mutuamente influyentes: una educación para la realización personal de todos los peruanos y una educación para la edificación colectiva de la democracia y del desarrollo del país.
Para lograr esta educación, los peruanos necesitamos tomar y
ejecutar decisiones concretas, reconocer nuestras fortalezas y capacidades,
dejar atrás divisiones menudas o de fundamentos egoístas y consolidar una
voluntad colectiva dirigida tenazmente hacia una misma dirección.
Objetivos estratégicos:
¿Qué dirección debe ser esta? Es primordial reconocer en
primer lugar, que la educación es un derecho individual y colectivo. Para el
Consejo Nacional de Educación son seis los cambios que requiere la educación
peruana:
- Sustituir una educación que reproduce desigualdades por
otra que brinde resultados y oportunidades educativas de igual calidad para
todos.
- Convertir cada centro educativo en un espacio de aprendizaje
auténtico y pertinente, de creatividad e innovación y de integración.
- Organizar una gestión éticamente orientada, con
participación, descentralizada y con más recursos.
- Pasar de un ejercicio docente poco profesional a una
docencia con aspiraciones de excelencia profesional.
- Propiciar la creación, la innovación y la invención en el
ámbito de la educación superior con plena conciencia de que debe ser un soporte
para superar nuestra histórica situación de pobreza.
- Romper las fronteras de una educación encerrada en las
estrechas paredes de la escuela.
PRIMER OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Oportunidades y resultados educativos de igual calidad para
todos
Una educación básica que asegure igualdad de oportunidades y
resultados educativos de calidad para todos los peruanos, cerrando las brechas
de inequidad educativa
Toda escuela peruana debe recibir una dotación básica o
paquete de insumos y condiciones elementales, dotación que hoy es asumida en
muchos casos por los padres de familia, sobre todo en las escuelas más pobres:
materiales educativos, bibliotecas de aula, horas de acceso a una cabina de
internet cercana al centro educativo y recursos tan esenciales como agua
potable y energía eléctrica. Esa dotación debe provenir del Estado en el caso
de las escuelas públicas.
Los grupos de población que deben ser atendidos en forma
prioritaria son los de las áreas rurales y en extrema pobreza. La expansión de
redes de protección infantil deben promover la educación temprana y atención
integral de los niños de 0 a 3 años y de sus madres para disminuir la tasa de
mortalidad infantil, mejorar la nutrición, orientar las pautas de crianza hacia
el desarrollo del rico y diverso potencial humano con una acción masiva sobre
los padres de familia y comunidades.
SEGUNDO OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Instituciones educativas que garantizan aprendizajes
pertinentes de calidad
Transformar las instituciones de Educación Básica en
organizaciones efectivas e innovadoras capaces de ofrecer una educación
pertinente y de calidad, realizar el potencial de las personas y aportar al
desarrollo social.
La acción del Estado debe
promover redes de intercambio entre centros educativos de manera tal que
unos aprendan de otros. Asimismo, debe apoyar de manera directa a aquellos que
no estén en condiciones de crecer por sí mismas. Por esto, el Estado reconoce al centro educativo
autonomía en sus decisiones en tres temas clave: recursos (definidos a partir
de sus necesidades y no a partir de demandas predeterminadas en un escritorio),
selección de docentes (dentro de una carrera pública magisterial), formación de
sus equipos docentes; los centros educativos tendrán participación en la
evaluación docente de acuerdo a marcos evaluativos legislados.
TERCER OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Maestros bien preparados que ejercen profesionalmente la
docencia
Asegurar el desarrollo profesional docente. Los docentes que
laboran en los centros educativos del país son un factor clave de los cambios
que propone el Proyecto Educativo Nacional. Hoy en día los maestros no gozan de
incentivos. El cambio que se propone demanda que los docentes puedan hacer
carrera profesional con criterios objetivos de promoción, que se les posibilite
una formación a la medida de sus necesidades para optimizar su contribución al
centro educativo y que reciban incentivos acordes con su condición de
profesionales y especialistas en una tarea fundamental para el país.
No se debe dejar de atender las nuevas demandas educativas
que el Proyecto Educativo Nacional plantea con docentes especializados en la
educación inicial de niños de 0 a 3 y de 4 a 5 años de edad, en los primeros
grados de la primaria y en los últimos años de secundaria. Asimismo, es
indispensable contar con maestros formados en una perspectiva intercultural, es
decir, con capacidad de relacionarse con diversas configuraciones
socioculturales, pero no sólo para comprenderlas y valorarlas, sino para
organizar la enseñanza sobre la base del reconocimiento de esta diversidad en
el aula.
CUARTO OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Una gestión descentralizada, democrática, que logra resultados
y es financiada con equidad
Asegurar una gestión y financiamiento de la educación
nacional con ética pública, equidad, calidad y eficiencia
La educación peruana ha abundado en buenas intenciones y ha
sido escasa en resultados. Urge, por ello, tomar la determinación clara de
romper el círculo vicioso de la ineficiencia transformando el triángulo «centro
educativo-instancia intermedia-sede central»: una escuela con poder para hacer
los cambios que necesita y recibe el soporte técnico que solicita, en cada
región una entidad que articula la educación con las políticas sociales, la
educación superior con la básica, al sector productivo con el Estado y la
sociedad civil para que la educación sea relevante, útil para el despegue de la
región. Un nivel central que asume un rol de liderazgo, y no de simple
administrador, es responsable por los aprendizajes de los estudiantes, funciona
para el logro efectivo de objetivos de política educativa, garantiza su unidad
y continuidad, la compensación de diferencias, el financiamiento suficiente.
El Sistema Nacional de Evaluación Acreditación y
Certificación Educativa hace una evaluación externa de los aprendizajes e
instituciones y el Consejo Nacional de Educación se ocupa de las políticas de
Estado. En el nivel regional se definen las políticas regionales, se provee el
servicio educativo y se realiza la articulación intersectorial. En el nivel
local, las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) se concentran en las
cuestiones administrativas y se crea un sistema de asistencia técnica a los
centros educativos.
El financiamiento de la educación tiene que ser entendido
como el costo de todo un proyecto, es decir, de objetivos, resultados y
políticas. Ello demanda un incremento sostenible y un mejor gasto de los
recursos del Estado bajo criterios de equidad; implica también que se destine
más recursos a las regiones o poblaciones más excluidas o con mayores
desventajas, así como un adecuado mecanismo de control (evaluación y monitoreo)
de la ejecución orientado a los resultados priorizados.
QUINTO OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Educación superior de calidad se convierte en factor favorable
para el desarrollo y la competitividad nacional
Asegurar la calidad de la Educación Superior y su aporte al
desarrollo socioeconómico y cultural en base a prioridades, así como a una
inserción competitiva en la economía mundial
Aunque resulte inverosímil, en el país no existe una
política de educación superior. Las universidades se gobiernan con autonomía;
la educación superior profesional, técnico profesional y la modalidad
ocupacional, que abarcan aproximadamente 1,4 millones de matriculados, están
dirigidas por una subdirección del Ministerio de Educación. Creemos que el
principio de autonomía universitaria no es incompatible con una política
nacional de amplio alcance que debería adecuar nuestra educación superior a las
necesidades de desarrollo el país.
Son cuatro las políticas que se deben emprender:
- En primer lugar, sentar las bases para que las
universidades e institutos .generen ciencia e innovación tecnológica con
recursos especialmente dedicados a eso.
- En segundo lugar, transformar la formación profesional en
una perspectiva de educación permanente que atienda tanto a quienes requieren
una formación técnica específica como a aquellos que requieren formaciones especializadas.
- En tercer lugar, la acreditación debe ser la palanca para
que cada institución emprenda un camino de mejora de la calidad.
- Finalmente, en cuarto lugar, es necesario plantearse la
necesidad de un sistema de educación superior que articule y potencie a la
universidad y a los institutos de formación profesional y los vincule
creativamente con las necesidades de desarrollo local, regional y nacional.
SEXTO OBJETIVO
ESTRATÉGICO: Una sociedad que educa a sus ciudadanos y los compromete con
su comunidad
Fomentar en todo el país una sociedad dispuesta a formar
ciudadanos informados, propositivos y comprometidos con el desarrollo y
bienestar de la comunidad.
Los aprendizajes que propone el Proyecto Educativo Nacional
no se logran sólo dentro de las instituciones, sino también en un espacio
público en un lugar.
Un factor de impacto significativo para el desarrollo
económico y social es la generación de un nuevo capital social, lo que
comprende aspectos como valores compartidos, normas, cultura, la capacidad de
concertar, construir redes, clima de confianza, inteligencia de las
instituciones u orientación al trabajo voluntario. Por eso, programas y
actividades en campos como la movilización de la cultura popular, la promoción
del asociacionismo, la apertura de canales concretos para la acción sin fines
de lucro son parte esencial de las políticas educativas. Lo es también el
fortalecimiento de capacidades de las redes sociales y comunitarias ya existentes,
la generación de nuevos arreglos institucionales o pactos familia-escuela,
sociedad-medios de comunicación.
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