miércoles, 17 de julio de 2013

ENSEÑAR LENGUA - DANIEL CASSANY. HACIA UN PROYECTO DE ENSEÑANZA DE LA LENGUA (CAPÍTULO II)


LENGUA Y ESCUELA
Nuestra realidad actual es pluriracial, pluricultural y, también plurilinguistica. No existe un país que sea solo monolingüe. Entre las causas más habituales que han llevado a esta situación, podemos destacar: las guerras, arbitrariedad en las fronteras, invasiones, colonizaciones, viajes; al igual que las migraciones, masivas o no.
Otro fenómeno remarcable de nuestro tiempo es el hecho de declarar el inglés como lengua de comunicación internacional. Y esto es así, pues es una de las lenguas oficiales de la diplomacia, de la ciencia, de la mayoría de producciones cinematográficas y televisivas, y la de uno de los estados de mayor influencia política en el mundo. Sin embargo, a pesar de lo dicho sobre el inglés, Gran Bretaña tampoco es un estado monolingüe. Además de hablantes galeses, escoceses irlandeses, cuenta con ciudadanos procedentes o del antiguamente amplísimo imperio británico.
Aprender más lenguas además de la lengua materna es importante para aprender a respetarlas a todas, sin olvidarnos de nuestra propia lengua. Tanto el desarrollo del individuo como el fomentar una amplia convivencia debe ser la postura de la escuela en relación con el   hecho lingüístico y deben quedar integradas en el Proyecto Curricular de Centro.
La escuela debería ayudar a los alumnos para que sean capaces de saber expresarse  ampliamente en la variedad dialectal propia, para saber usar algunos idiomas extranjeros que cada día están penetrando con más fuerza en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana (música, televisión, películas). Nuestra vida está dominada por la lengua, la forma en que hablamos, escribimos o actuamos es una manera de comunicarnos con nuestro entorno.

LA LENGUA Y EL PROYECTO DE CENTRO
El proyecto educativo de centro debe entenderse como el primer paso teórico en la planificación del centro escolar y la referencia básica de toda Ia vida de la comunidad educativa del centro. Se mencionó anteriormente acerca de  la situación lingüística en nuestro país. Son muchas las zonas en las que conviven dos lenguas y este contacto entre lenguas produce una variedad de situaciones que difícilmente hallaríamos un modelo de aprendizaje válido para todas. Por lo tanto, no podemos hablar de un modelo único (para la enseñanza de la lengua). La postura de la escuela respecto a la lengua tendría que partir del análisis de las necesidades del entorno para situarse en un objetivo.
A menudo los maestros experimentamos un sentimiento de frustración cuando no podemos ver los resultados de nuestro esfuerzo. La lengua y su dominio instrumental son aprendizajes lentos y progresivos, y difíciles de medir y de observar. A veces los alumnos no se dan cuenta de lo que aprenden y los maestros sólo podremos ver los resultados a largo plazo. Cuando somos capaces de analizar la evolución del mundo educativo con una cierta perspectiva histórica, nos damos cuenta de que la escuela ha cambiado mucho y de que realmente posee una capacidad de modificación.
A pesar de que muchas veces la dureza de la realidad se impone, también es cierto que sin un objetivo (aunque sea sólo un objetivo a muy largo plazo) difícilmente se consigue salir adelante.  El proyecto lingüístico de centro tiene que servir para que cada escuela elabore la propia estrategia a partir de sus características específicas (nivel sociocultural de los alumnos, dominio de la lengua o lenguas, etc.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario